Y llegó el color a Pepita Limón.

 Colores cálidos, pastel, divertidos y especiales, un abanico de aire fresco que nos lleva a recordar nuestros largos veranos de días interminables en la playa, en las rocas, tomando un helado con olor a crema de coco y pedaleando por las calles del pueblo para ser los primeros en llegar a, casa de la abuela. Y allí nos esperan, desde lejos, con los brazos abiertos, para abrazarnos fuerte, muy, muy fuerte, pero sin miedo a arrugar la ropita que muy cuidadosa nos ha puesto mamá.

La temporada de primavera sin duda es increíble. Da el pistoletazo de salida a la mejor época del año y a las aventuras que nos marcarán para siempre.

Esta colección es la fusión entre ese olor a mar que entra por el norte, la brisa mediterránea de arena fina y la alegría de buscar conchitas en las playas del sur. Verano, que bonito eres. Todo encaja en los atardeceres de sol intenso y helados de limón.

Cíes, Tarifa, Jávea o Faro dan nombre a algunas de nuestras nuevas colecciones.

Queremos que soñéis, que soñéis despiertas con cuadros rosas, rayas azules o flores verdes. Estampados vichy, bambulas y nuevos tejidos que se mezclan para coordinar a hermanos. ¡Y sorpresa! ¡A vosotras también! Tendréis un huequito muy especial en esta colección.

Los peques irán preciosos, cómodos, pero arreglados, sport, pero con clase, una mezcla de sensaciones que año tras año conseguimos que sintáis al recibir vuestros pedidos. Porque los recuerdos de los niños en la arena, en el mar o en el pequeño pueblo de la costa donde todos se conocen, son los mejores de nuestra vida.

Mañana cogeremos el ferry y en poco más de media hora estaremos disfrutando de una de las mejores playas del mundo. A la vuelta, agotados y con salitre en el pelo, nos iremos a cenar. El aire fresco de las Rías Baixas nos susurra por la espalda y papá grita a toque de trompeta, ¡La sudadera! Ha llegado su momento.

Hoy queríamos pescadito frito, el mejor es el de ese chiringuito del puerto, pues allá vamos, sin horarios, sin prisa. Disfrutando de los veleros atracados. Y mientras, en la playa decenas de velas y cometas bailan en el cielo azul.

Es domingo y una paella de leña nos espera en la mesa. Llevamos horas y horas en el agua, el castillo de arena empieza a deshacerse y nuestra piel está arrugada. La tarde se alarga entre risas, chapuzones en la piscina y las siestas de los más pequeños. Esta noche, directos a la cama.

Porque al final, en verano todo vale, los horarios cambian y la ilusión se multiplica.

Estamos muy emocionadas y contamos los minutos para presentaros la Nueva Colección. Esperamos que os guste tanto o más que a nosotras porque de verdad que está creada con muchísimo amor y pensando en lo más importante de la vida,

Nuestros peques.