Como todos, al final de año, hacemos balance de lo mejor, lo bueno, lo malo y lo peor que nos han traído estos doce meses. En Pepita Limón no íbamos a ser menos. Ahí va nuestro discurso del Rey, que no lo hemos querido hacer en Noche Buena por no acaparar la atención de todas y todos.

Este, nuestro año 2022, hemos compartido con vosotras muchas cosas. Algunas de la marca y otras, como sabéis, un poquito más íntimas. Queríamos que nos conocierais más, tanto a mí, María, como persona, como la historia que había detrás de este pequeño proyecto. Que es pequeño en cuanto a volumen, pero es enorme si hablamos de ilusión y de personas bonitas que tenemos detrás y al otro lado de la pantalla. Bueno, ahora se diría, al otro lado del móvil.

Empezamos el año con muchas ganas, organizando una colección de verano que a nosotras nos había enamorado desde que vimos las telas. Cuando os la enseñamos, con mil nervios y tembleque en las manos al subir el primer post, se hizo la magia y vuestras palabras nos devolvieron la ilusión y nos dieron una fuerza tal, ¡que saltamos y bailamos! ¡Jajaja! Bueno, no saltamos y bailamos, pero sí que nos abrazamos y respiramos tranquilas, pensando, va a ser una gran colección.

Somos una marca pequeñita, que, como sabéis confeccionamos todo en pequeños talleres entre Valencia y Galicia, compramos nuestros tejidos y materiales aquí e intentamos se sostenibles, respetuosas con nuestro entorno y, sobre todo, respetuosas con nuestros principios. Todo esto hace que el crecimiento de una empresa sea más calmado, más tranquilo, pero este año, nos hemos dado cuenta de que, si haces las cosas así y las clientas piensan lo mismo que tú, puedes crecer y crecer igual de rápido y hacerte un huequito en este mundo de la moda infantil tan bonito, delicado y complicado.

En verano nos pasó algo increíble, cruzamos un océano. Si, como os lo cuento, conseguimos dos puntos de venta, uno en Guatemala y otro en República Dominicana, de los que no podemos estar más orgullosas.
Cuando llegó septiembre y lanzamos la nueva colección, los señores nervios volvieron a llegar y esta vez con más fuerza. Con los años creo que lo que más os gusta de Pepita Limón es que a veces, os damos justo lo que estáis buscando y con lo liadas que estamos todas, eso se agradece. Así pasó con nuestra Colección Abeto, con la que, de verdad, conocimos la magia de la Navidad.

Este post va de contaros como ha sido nuestro año, cómo hemos dicho al principio, de hacer balance. Y ya os digo que la báscula de Pepita Limón arrasa en el lado de lo bueno, de las cosas que nos han pasado y de la suerte que tenemos. Este post va de daros las gracias, por hacernos crecer a este ritmo que da vértigo y que nos hace trabajar mil horas, pero con una sonrisa que nos llega a las orejas.

Esperamos que el próximo año sigamos compartiendo con vosotras (y vosotros, que no me olvido y cada vez sois más), este sueño tan bonito. Que sigamos viendo a vuestros pequeños crecer, compartiendo anécdotas y dibujando sonrisas. Porque no hay nada más bonito que vestir a los más importante de vuestras vidas.
Muchas gracias por haber formado parte de Pepita Limón junto a nosotras.

Os deseamos un feliz 2023 lleno de amor.