Hoy, 11 de diciembre, es un día muy especial en Pepita Limón, hace cuatro años que abrimos nuestra web por primera vez. Dimos la bienvenida a este sueño. Un sueño, que llegó para quedarse.

Cuatro años después, cuando echamos la vista atrás, recordamos todos esos momentos alegres, divertidos y super emocionantes que hemos vivido. También, claro está, recordamos los momentos duros, los agobios y alguna que otra lágrima. Bueno, bastantes lágrimas, jeje, pero de las que te hacen más fuerte, o por lo menos, más realista.

Pero este post no va de recordar, este post va de agradecer. No sé si es por las fechas en las que estamos, tan cerquita de la Navidad, por el día lluvioso, o porque es domingo y estoy en la oficina. Pero lo que me apetece hoy es agradecer todo el apoyo que he recibido estos años.

¿Y a quién?

Pues lo primero a vosotras, mis clientas, las que colección tras colección, estáis detrás de estas pantallitas y me decís cosas bonitas. Sin vosotras esto sería imposible. Muchas sois compradoras incondicionales, ¿cómo os puede gustar todo? ¡Jajaja! Ya tenemos confianza, os pregunto muchas cosas, y de verdad que me habéis dado ideas, y de las buenas. Millones de gracias.

Lo segundo y no menos importante, a mi familia.

Os empiezo contando que mi madre es la inspiración, es el alma de Pepita Limón, la que maneja el cotarro, vamos. Me saca de mil apuros y todos sin perder la calma. Es más, con demasiada paciencia para aguantar mi carácter, que, aunque os parezca que a veces soy toda corazones, tengo mucho y regulero. Ella es especial, con un gusto exquisito y unas manos que hacen maravillas.

Luego está mi marido, que ha pasado de pensar, pobrecita a ver lo que le dura esto, a parece que la cosa no es una broma y animarme como el que más. A veces me veo diciéndole yo a él, tranquilo, que todo va a salir bien. Creo que es el mundo al revés y me enorgullezco de tener ese apoyo incondicional que me deja soñar en alto.

Mi padre, siempre dispuesto a ayudar. Es el de los recados y cosas de última hora. “Toma cartulina, lápiz y regla y pasa estos patrones que necesitamos una copia”. Ardua tarea, en los días de su vida se pensaba que una vez jubilado iba a ser patronista.

Cuando se nos ocurrió montar este chiringuito tuvimos la suerte de contar con Ana y Fermín, que, con bastante más conocimiento de todo esto que yo, me ayudaron a dar forma a las luces que se encendían en mi cabeza. A día de hoy son mis analizadores de ideas. Cada comida familiar hay alguna pregunta que empieza con un ¿Qué os parece…? O ¿Qué opináis sobre…?

Mis suegros tienen varios papeles dentro de la empresa, como por ejemplo la publicidad gratis que hacen de Pepita Limón por todo Valencia, pero sin duda el más importante e imprescindible es que hacen de abuelos. Y eso cuando le tienes que sacar horas al día porque no llegas, es maravilloso.

Mi hermano y Natalia realmente no hacen nada, jajaja, pero no podía dejar de mencionarlos porque también son importantes en esta historia y bueno, las conversaciones sobre la empresa o la vida cuando nos vamos a cenar, aportan mucho.

Y ya, por último, las dos personitas más importantes y que dan sentido a todo esto, mis pequeños, Marta y Pablo.

Hasta aquí, este post, que me ha salido un poco ñoño, pero hoy tocaba.

En estos cuatro años, hemos visto a muchos bebés y niños crecer con nuestra ropa. Y eso, nos hace super felices. De verdad que es un honor, que nos deis esa confianza y prometemos seguir trabajando duro para ofrecerles lo mejor de nosotras. ¡A por otros cuatro años,